jueves, 5 de noviembre de 2015

Recta final, entrada a la Ciudad de Santiago de Compostela

Llegando a Santiago de Compostela


Dormimos como lirones y nos levantamos sin prisa, de echo cuando salimos de la pensión O Pedrouzo parecía un pueblo fantasma no había ni un alma en sus calles. Empezamos a caminar en silencio adentrándonos en el camino que nos llevaría directos a la Catedral de Santiago, últimos 18 km de ahí nuestro silencio.

En este último tramo nos pasaron muchas cosas. Lo primero que recuerdo es la empanada de pulpo que nos zampamos para desayunar en un albergue estupendo, con las pilas cargadas seguimos caminando y lo siguiente fue increíble...por primera vez en todo el camino tuve que hacer un pis stop en plena naturaleza, naturalmente me desvié del camino unos metros para no ser vista y lo hice tan rápido que los peregrinos que venían a escasos metros no pudieron adelantarnos.
Bien hasta aquí todo normal, pero al cabo de 1 km más o menos nos paramos un momento a ver un puesto con souvenirs de Santiago y al hacer el habitual acto reflejo de mirar el móvil descubro que ya no estaba en mi bolsillo trasero, ¡se me había caído en el fugaz pis stop! ¡Oh no, desastre total había que volver sobre nuestros pasos! Pero mi reacción de loca desesperada fue acercarme a un grupo bastante numeroso de biciclistas y pedirles por favor que me prestaran una bici. Una de las chicas se bajó inmediatamente y me la cedió y uno de los chicos amablemente se ofreció a acompañarme. Íbamos a toda pastilla charlando sobre la diferencia de hacer el camino en bici o andando y llegamos a la conclusión de que hay muchísimas. Como por ejemplo los 200 Km en bici frente a los 100 Km andando para conseguir la Compostela.
 Otra es la velocidad a la que llegas a los sitios ya que en 0, estábamos en el lugar llamémoslo X donde descansaba tranquilamente mi móvil, jajaja el chico de Córdoba no daba crédito, ¡qué suerte, lo has encontrado! Nos volvimos riendo al encuentro del grupo que estaba al cuidado del enano. Les agradecimos enormemente que nos hicieran ese favorazo y seguimos cada uno en su medio de transporte. La verdad es que no sé qué tiene el camino pero todo fluye. Si todos fuéramos así normalmente ¡el mundo sería más humano, menos raro y todos mucho más felices!
Turismo unido


Santiago y MarietaSantiago MatamorosEn el camino nos encontramos con un señor muy curioso a la par de interesante que por la voluntad te dejaba una capa y por unos momentos te podías sentir como el mismísimo Apóstol Santiago o por lo menos parecerlo, ¿no enanete?
Sobre nuestras cabezas, una estatua centenaria de Santiago Matamoros
  
Flecha de conchas
Conchas de Santiago: simboliza la puesta de sol desde el Fin del Mundo utilizada por los celtas en su propio camino iniciático (uno entre los distintos significados que tiene la vieira de Santiago...)



Monte do GozoNos dirigíamos al Monte do Gozo a toda pastilla e íbamos tan rápido porque nuestras amigas las peruanas le dijeron al enano que habían visto a un chico con su perro y el enano se emocionó al pensar en Walter y Flanuco, pero cuando llegamos a la cima nos dimos cuenta que no eran ellos y aunque el enano se desinfló un poco, enseguida se le pasó al ver a un grupo de peregrinos cantando y bailando totalmente emocionados por la inminente llegada a Santiago, eso y puede que llevaran un poco de gasolina encima, jajajaja


Llegamos al albergue y tiramos las mochilas para ir a comer antes de la misa del peregrino, era un poco tarde y en el restaurante nos dijeron que teníamos que ir pronto para poder entrar a la Catedral porque justo ese viernes íbamos a poder disfrutar del espectacular botafumeiro.
Justo en la plaza del xxxxxx nos encontramos con Javier Ugarte amigo de toda la vida y desde hace muchos años mi maravilloso principito scissorhands, no nos lo podíamos creer, siempre nos encontramos en los lugares más raros del mundo, nos partíamos de la risa. Nos acompañó hasta la oficina donde nos iban a sellar el pasaporte para darnos la Compostela, pero había tanta gente que nos despedimos hasta el próximo encuentro insólito y el enano y yo nos fuimos directos a la Catedral
Ya vendríamos a la oficina a la mañana siguiente o a nuestra vuelta de Finisterre para sellar y conseguir la Compostela

La misa fué amena, una monja que cantaba como los ángeles nos enseñaba los estribillos más importantes para luego cantarlos todos al unísono, los obispos, sacerdotes y curas nombraron asociaciones, grupos y personas de todas partes del mundo que habían completado su camino y lo más impresionante fue ver el botafumeiro subir y bajar atravesando la nave central de lado a lado. Dicen que se usa el incienso para eliminar los malos olores de los peregrinos, desde luego había una marea de gente inundando la iglesia y muchos veníamos sin duchar seguro, jejejeje
¿Ha sido toda una experiencia, eh enano? Una cosa más para meter en la mochila de este gran viaje

Salimos y nos encontramos con Esperanza, iba como siempre con una gran sonrisa dibujada en su cara. Nos tomamos un café y nos dijo que se volvía a Madrid esa misma noche, adelantando el tren del día siguiente, porque tenía unas ganas locas de ver a su marido y a su amada hija. La acompañamos andando hasta la estación de autobuses y nos despedimos hasta nuestro próximo encuentro posiblemente en una tetería de Madrid

Llegamos al albergue y allí esperamos a un peregrino “especial” que hacía su camino en coche desde Burgos para encontrarse con nosotros en Santiago.
Cenamos algo ligero y cansados pero felices por haber finalizado parte de nuestro camino nos fuimos a dormir

Buenas noches amores



Se Siempre tu mismo

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Gracias por tu compañía!