martes, 24 de noviembre de 2015

Nos despertamos en la ciudad de Santiago

Después de pasar una nochecita un poco movida por unos jóvenes italianos, que se pasaron con los alcoholes gallegos un pelín, nos costó ponernos en marcha ya que al enano se le quedó el saco pegado un buen rato y la verdad yo ya tenía ganas de seguir camino y salir del albergue

Montamos los macutos en el coche de Guille, el peregrino “especial” o como le ha llamado Míkel “el noviete” de mi madre, jijijiji y pusimos rumbo al centro de la City, aparcamos cerca del Mercado de Abastos y en un sitio estupendo desayunamos como reyes. Y con la panza llena comenzamos a patear las calles, ver sus maravillosos edificios, oír a sus gentes con ese acento gallego que me encanta y mientras yo me quedé haciendo cola para que nos dieran la Compostela (ya se sabe que ellos no tienen mucha paciencia) los chicos se fueron al interior de la Catedral para ver la tumba del Apóstol Santiago, pero como había cola pues ya sabéis...¡no la vieron! Yo les entiendo perfectamente porque aborrezco esperar
Ya casi estábamos a punto de conseguir el sello y la Compostela y llamamos a las chicas para ver qué tal habían pasado la noche y quedar para despedirnos ya que nosotros seguíamos camino hacia Muxia. Qué bien les vino la llamada porque aún no habían sellado, con lo que vinieron rápidamente a la Oficina del Peregrino y como no podía ser de otra manera entramos juntos a por la merecida Compostela, ¡yujuuuu!

Compostela

Volvimos todos juntos hacia el mercado y allí nos despedimos de Rocío y Cinzia que regresaban a Valencia mientras nosotros nos montamos en el coche para perdernos por el asfalto y seguir haciendo camino dirección Muxía

Íbamos como todo el camino, sin nada organizado y nos sabíamos que nos encontraríamos allí, pero eso es la aventura para nosotros y pocas veces nos equivocamos o sale mal. Y aquí acertamos de pleno, cuando llegamos ¡el pueblo entero estaba en fiestas! Parrillas enormes de carnaza, de mariscos, una calle llena de puestos de artesanos (piedras semipreciosas, cuero, orujo, textil, hierro...)
Al ser un pueblo de pescadores no podría ser de otra manera que la pieza que habían capturado, un hermoso pez espada de 305 Kg la cocinaran y compartieran con el pueblo el último día de festejos
Nos pasamos el día sin parar, el enano con sus percebes y navajas, nosotros ayudándole a pasar tan mal momento, bebiendo vinito de la tierra y disfrutando a tope
Fuimos a sellar al albergue y a buscar una habitación por el pueblo que conseguimos de la manera más extraña, entrando en un bar y preguntando a la dueña una señora de 78 años muy simpática que nos ofreció una casa que tenía por 20€ la noche. Nos pareció una ganga y fuimos a verla, cuando llegamos casi nos da algo parecía la casa del terror, pero pensando que no encontraríamos nada justo ese fin de semana de fiestas, tragamos saliva, un par y nos la quedamos. Hace poco pensé en:-¡por qué demonios no nos quedamos en el albergue! Claro que a toro pasado todo vale, nosotros nos llevamos de la casa una buena ristra de piojos que creo pillamos allí pero eso no lo sabremos nunca.

Al día siguiente con unas grandes ojeras, fuimos a ver el Santuario de Muxia que nos aconsejaron no dejar de visitar. Y cuanta razón, es un sitio maravilloso que compartimos con unas fotos con todos vosotros
  1. Santuario de la Virgen de la Barca 
  2. Piedra de Abalar
  3. Faro de Punta da Barca
  4. Costa da Morte
  5. Escultura A Ferida

Santuario de la Virgen de la BarcaPiedra de AbalarEl Faro de Punta de BarcaCosta da MorteMonumento a FeridaCosta da Morte

Siguiendo el camino de la costa y parte de interior ya que nos perdimos, llegamos a Finisterre. Y seguimos las tradiciones:

  • Baño en la playa de Langosteira, el enano se bañó, Guille metió los pies y yo...las botas
  • Baño en la playa de Langosteira
  • Quemar ropa, nosotros quemamos papel con pensamientos que queríamos borrar
  • Quemar malos pensamientos
  • Y ver la puesta de sol y el fin del mundo en la “Costa da Morte”
  • Puesta de sol en Finisterre
Todo este ritual es para una vez purificados y con nuevas ropas, emprender el camino de vuelta. El enano y yo nos quedamos a descansar

Buscamos alojamiento para 4 noches en Finisterre y después de compartir una comida los tres, el peregrino Guille cogió su instrumento de hacer camino y regresó a Burgos
Después de 1.200 km o más, en menos de dos días con incendio en Lugo incluido...peregrino "especial", ¡te concedemos la Compostela especial al amor y a la paciencia!

Y trás un día lleno de vistas espectaculares, de aventuras y de despedidas nos fuimos a soñar con todo lo vivido

Buenas noches Noche de Fisterra...buenas noches enanet

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